Cadete

FASE DE FORMACIÓN 14 - 15 años (ETAPA DE TECNIFICACIÓN)

Aun teniendo en cuenta que en esta edad existen características diferenciadas de las fases/etapas anteriores, probablemente es en esta en la que se manifiesta más variabilidad. Un aspecto que provoca esta diversidad son las diferencias que surgen entre las edades biológicas y psicológicas de los jugadores.

Estas diferencias se mantienen entre los jugadores, habitualmente hasta finalizar esta fase/etapa.

Una de las características importantes es la aparición de la “opinión del jugador” (especialmente al final de la fase). Si algo no se ajusta a su opinión o preferencia, es discutible, y por lo tanto, será “discutido”. En este sentido es importante que el entrenador disponga de argumentos y hechos objetivos y entendibles que sustenten y argumenten sólidamente sus indicaciones.

En esta Fase/Etapa todo el entrenamiento tendrá una gran relación con el Juego Colectivo; es decir, las correcciones y experiencias que el jugador desarrolle en cada una de las acciones técnicas, tácticas y colectivas, estarán relacionadas con la estructura de juego establecida (Sistema, estilo, demarcación, etc.).

Podemos, sin embargo, continuar realizando entrenamientos específicos para los casos que se consideren necesarios, como la mejora de algunos aspectos concretos (alguna manifestación técnica o táctica, alguna consigna-acción colectiva- específica), que por las causas que fuere el jugador aún no domina de forma óptima.

Características de la estructura y actividad de esta etapa:

• 2 Temporadas.
• 4 Sesiones.
• Se mantienen los Especialista. Aplicando ya la figura del “entrenador”, sobretodo, con los cadetes de último año).
• El jugador debe manifestar la acción/respuesta Óptima a la Situación de Juego. Perfeccionándola en relación a la demarcación en la que juega.
• Dominio de los Fundamentos Universales por Demarcación.
• Formación especializada del futbolista.

CARACTERÍSTICAS DE LA TEMPORADA EN RELACIÓN A LA EDAD DE LOS JUGADORES

• Entramos en la etapa adolescente. Es ésta una etapa llena de posibilidades, pero rodeada, a su vez, de una problemática importante.
• Tienen lugar una serie de cambios bruscos en el cuerpo del adolescente que conducen a la necesidad de reestructurar el esquema corporal. El fútbol lo ayudará a acostumbrarse a las nuevas longitudes de sus miembros, al peso y al desarrollo de la fuerza. Empieza la fase de la reestructuración de las capacidades deportivo-motoras:
  • Movimientos eficientes más lentos.
  • Inconstancia frecuente en el rendimiento deportivo…
• A esta fase le sigue una etapa que se caracteriza por la estabilización de la conducción de los movimientos y el desarrollo de la individualización del comportamiento motor.
• Se pasa de la manipulación de objetos a la manipulación de ideas. Esto representa el acceso al mundo abstracto y a la utilización de “conceptos”.
• El jugador será, por lo tanto, ya capaz de sacar conclusiones de su juego y asimilar las orientaciones que les da el entrenador.
• Es el momento en que la capacidad memorística alcanza su máximo nivel.
• Los muchachos tienden a observar, analizar y sintetizar (razona por qué una acción es mejor que otra) siendo capaz de analizar rápidamente las posibilidades de una determinada jugada, y elegir la mejor.
• Fácilmente se puede observar inestabilidad emocional, disminución de la perseverancia, fluctuación de la atención, inadecuada autovaloración, oposicionismo polémico e incluso deseo de protección y dependencia.
• El entrenador, debe tener en cuenta que el aprendizaje tendrá sentido para el adolescente siempre que sea significativo, auto motivador y basado en la experiencia. Algunas cuestiones a considerar son que:
  • Puede ayudar al jugador a aclarar y verificar objetivos y motivaciones hacia el fútbol (donde quiere llegar y porque…).
  • Puede crear un clima que favorezca la maduración de la experiencia (proponiendo que el propio jugador determine los errores y correcciones adecuadas a cada acción…).
  • Debe aceptar el funcionamiento emocional de la adolescencia, respetando las expresiones de su afectividad (evitar la burla o recirculación,…).
• El entrenador, en consecuencia puede resultar clave para la continuidad del jugador en el deporte, debe ser un filtro a los abandonos que se producen en esta etapa. “Entrenamiento en el fútbol base” – Isabel Gázquez Pérez – ED. Paidotribo.
• Desarrollan sus propias opiniones y convicciones basadas en su conocimiento y juicio “autónomo”.
• Los conceptos y las pretensiones de los adultos no son aceptadas cuando a ellos les parecen incorrectas o injustificadas.
• Las relaciones sociales en el equipo se siguen consolidando cada vez más. Aparecen las primeras relaciones de pareja con el otro sexo, cuyas opiniones y puntos de vista son tenidos en cuenta e influyen a menudo. Jürgen BrauBbe y otros – “fútbol base programas de entrenamiento” – Ed. Paidotribo.

CARACTERÍSTICAS DE LA TEMPORADA EN RELACIÓN A LA PROGRAMACIÓN

• Entramos de lleno en la etapa de tecnificación, es decir, la especialización del jugador dentro del juego colectivo.
• En consecuencia, el entrenamiento de la técnica, la táctica y las acciones colectivas se realizarán dentro del contexto del juego, corrigiendo y buscando la eficacia de la actividad (más que la mejora genérica de las acciones/situaciones), relacionándola con las formas de juego del equipo y la especialización del jugador en relación a su demarcación y sus características.
• En el área de la Competición, en este ciclo ya trabajaremos los aspectos desarrollados hasta ahora, pero que previamente el entrenador habrá DISEÑADO Y ESTABLECIDO, en relación a las características de los jugadores, es decir, se buscará en cada caso, las propuestas que se ajusten a las capacidades del jugador, de forma que puedan manifestar un alto grado de eficacia en su juego, y conseguir, en consecuencia, una máxima especialización en su actividad.
• En el área de Porteros: Dentro de la programación de los contenidos de este ciclo, vemos como en las siguientes tablas, para el formato aislado, hay dos objetivos o contenidos. En este caso, el primer objetivo-contenido se desarrollará en la 1ª sesión de dicho micro-ciclo, mientras que el otro objetivo-contenido se desarrollará en la 2ª sesión del mismo micro-ciclo, siempre dentro de los primeros 40’ - 60’ de la sesión en formato aislado, es decir, trabajando únicamente con los porteros.
  • La 2ª parte de la sesión, en formato compartido con el resto del equipo, se utilizará para entrenar al portero en habilidades más colectivas en su interacción en el juego con el resto de compañeros y contrarios. Es por ello que el trabajo del portero deberá compatibilizarse con el de áreas como la competición especialmente, o el juego colectivo.
  • Lógicamente, para este tipo de organización, el grupo de entrenamiento en formato aislado, ya no será como hasta el momento, contando con la participación de 6-8 porteros, sino que se trabajará exclusivamente con los dos porteros de un mismo equipo. Ello va a provocar primero, que el trabajo en formato aislado sea más analítico, y a la vez que exista mucha más repetición y carga de trabajo.
• En relación a la preparación física: No distinguiremos variantes entre los 3 primeros ciclos/temporadas del proceso (consideramos el 4º ciclo –cadete de 2º año- diferenciado de los 3 primeros). En todo caso el entrenador deberá adecuar en cada ciclo las variables (progresión, especificidad, etc.), en relación a las características de los jugadores y su evolución.
• En el área de Psicología: en esta etapa realizaremos los mismos objetivos planteados en la etapa anterior (Infantiles de 2º año), el entrenador deberá ajustar cada aspecto para adecuarlos a las diferencias que pudieran manifestarse en el grupo (edad, características de los jugadores/familias, niveles de manifestación de cada objetivo, etc.).
• En el ámbito de la técnica y la táctica, Las propuestas de las situaciones colectivas planteadas en los entrenamientos para la mejora de la técnica-táctica en los distintos objetivos de la planificación, tanto para el propio equipo como para la oposición, podemos definirlas:
  • De forma genérica (alternando distintas forma colectivas en defensa y/o en ataque).
  • Relacionándolas con las acciones propias de cada demarcación

OBJETIVOS GENERALES DE LA TEMPORADA/CICLO

• La ejecución más adecuada a la situación de juego, de cada uno de los aspectos que se manifiestan en el partido.
• Conseguir un alto nivel de eficacia en el juego.

CARACTERÍSTICAS DE LA TEMPORADA EN RELACIÓN A LA EDAD DE LOS JUGADORES

• Se consolidan y reafirmas los aspectos expuestos en el ciclo anterior (14 años).
• Tienen lugar una serie de cambios bruscos en el cuerpo del adolescente que conducen a la necesidad de reestructurar el esquema corporal. El fútbol lo ayudará a acostumbrarse a las nuevas longitudes de sus miembros, al peso y al desarrollo de la fuerza. Empieza la fase de la reestructuración de las capacidades deportivo-motoras:
  • Movimientos eficientes más lentos.
  • Inconstancia frecuente en el rendimiento deportivo…
• A esta fase le sigue una etapa que se caracteriza por la estabilización de la conducción de los movimientos y el desarrollo de la individualización del comportamiento motor.
• Se pasa de la manipulación de objetos a la manipulación de ideas. Esto representa el acceso al mundo abstracto y a la utilización de “conceptos”.
• El jugador será, por lo tanto, ya capaz de sacar conclusiones de su juego y asimilar las orientaciones que les da el entrenador.
• Es el momento en que la capacidad memorística alcanza su máximo nivel.
• Los muchachos tienden a observar, analizar y sintetizar (razona por qué una acción es mejor que otra) siendo capaz de analizar rápidamente las posibilidades de una determinada jugada, y elegir la mejor.
• Fácilmente se puede observar inestabilidad emocional, disminución de la perseverancia, fluctuación de la atención, inadecuada autovaloración, oposicionismo polémico e incluso deseo de protección y dependencia.
• El entrenador, debe tener en cuenta que el aprendizaje tendrá sentido para el adolescente siempre que sea significativo, auto motivador y basado en la experiencia. Algunas cuestiones a considerar son que:
  • Puede ayudar al jugador a aclarar y verificar objetivos y motivaciones hacia el fútbol (donde quiere llegar y porque…).
  • Puede crear un clima que favorezca la maduración de la experiencia (proponiendo que el propio jugador determine los errores y correcciones adecuadas a cada acción…).
  • Debe aceptar el funcionamiento emocional de la adolescencia, respetando las expresiones de su afectividad (evitar la burla o recirculación,…)…
• El entrenador, en consecuencia puede resultar clave para la continuidad del jugador en el deporte, debe ser un filtro a los abandonos que se producen en esta etapa. “Entrenamiento en el fútbol base” – Isabel Gázquez Pérez – ED. Paidotribo.
• Desarrollan sus propias opiniones y convicciones basadas en su conocimiento y juicio “autónomo”.
• Los conceptos y las pretensiones de los adultos no son aceptadas cuando a ellos les parecen incorrectas o injustificadas.
• Las relaciones sociales en el equipo se siguen consolidando cada vez más. Aparecen las primeras relaciones de pareja con el otro sexo, cuyas opiniones y puntos de vista son tenidos en cuenta e influyen a menudo. Jürgen BrauBbe y otros – “fútbol base programas de entrenamiento” – Ed. Paidotribo
• Edad importante para la adquisición de principios de juego más elaborados.
• Saber escuchar, rigor y tolerancia.
• Cierta confusión intelectual.
• Preocupación de los grandes valores.

CARACTERÍSTICAS DE LA TEMPORADA EN RELACIÓN A LA PROGRAMACIÓN

• Este ciclo es el último del proceso formativo y en consecuencia el jugador debe estar preparado para acceder al Alto Rendimiento. Dedicaremos por lo tanto la actividad de este ciclo, a la evaluación, corrección, y adecuación de todos los aspectos desarrollados en este proceso, de forma que el jugador al finalizar la temporada manifieste el nivel óptimo para este pase al siguiente proceso.
• En este ciclo ya trabajaremos los aspectos desarrollados hasta ahora, pero que previamente el entrenador habrá DISEÑADO Y ESTABLECIDO, en relación a las características de los jugadores, es decir, se buscará en cada caso, las propuestas que se ajusten a las capacidades del jugador, de forma que puedan manifestar un alto grado de eficacia en su juego, y conseguir, en consecuencia, una máxima especialización en su actividad.
• En el área de Competición, en este Ciclo, el trabajo a realizar en cuanto a planificación estará unificado en cada micro-ciclo, es decir no existe una planificación programada sino que la actividad prevista (Corregir los errores manifestados en la competición y trabajar las variantes que se establezcan en cada micro-ciclo en relación:
  • Al tipo de oposición al que tendrá que enfrentarse el equipo (vendrá establecida por el análisis y la posterior programación que estos análisis determinen).
  • A las variables que se introduzcan en el propio equipo (cambios de alineaciones, formas de juego en ataque y/o en defensa, necesidades y/o objetivos deportivos, etc.).
• En el área de Psicología: Damos por supuesto que los aspectos planteados en los 3 ciclos anteriores están plenamente asumidos, de no ser así, compartiremos los objetivos de este 4º ciclo con lo que ha quedado pendiente de los 3 anteriores y consideremos importante.
• En el área de Porteros: En el caso de que, fruto del análisis del rendimiento del portero en la competición, se determine que el portero no ha asumido completamente o mayoritariamente todas las habilidades trabajadas durante los ciclos anteriores, será conveniente desarrollar una temporada extra de tecnificación, bajo la misma estructura y programación que el 3r ciclo de esta Etapa. Resultará importante el identificar las principales deficiencias y en función de éstas mismas, modificar dicha programación enfatizando la presencia de estas necesidades en la programación y, en consecuencia, incidiendo con mayor número de sesiones para el reforzamiento de éstas.
  • Por lo tanto y, aun realizando un trabajo muy similar al 3r. Ciclo de la Etapa de tecnificación, se empezará a introducir un programa de trabajo más propio de la etapa de Rendimiento, en el cual se empieza a individualizar en función siempre de las necesidades de nuestros jugadores.
• En el ámbito de la técnica y la táctica, trabajo específico de las acciones vinculadas con la demarcación

OBJETIVOS GENERALES DE LA TEMPORADA/CICLO

• Perfeccionar al jugador para que desarrolle su juego de forma óptima, en relación a su demarcación y las formas de juego utilizadas por el equipo.

Los futbolistas entre 12 y 15 años

• Son años de rebeldía de inconformismo de crítica de seguridad en sí mismos de abatimiento en los que esos niños ni van a estar de acuerdo consigo mismos ni van a dejarlo de estar.
• Son años de profundos cambios ante los que el entrenador permanecerá muy atento muy comprensivo y muy esperanzado.
• Son años también de consolidación de las edades precedentes al tiempo que de olvido de estas edades de aspiración a ser mayores al tiempo que de inestabilidad creciente de continuas idas y venidas, como quien dice entre el aplauso y el rechazo éxitos y fracasos que cosechan.

 Crecimiento intelectual

• A fin de que el entrenador perciba en cada momento el grado de atención que sus jugadores prestan a sus indicaciones que no se de por satisfecho con que unos y otros sin mediar palabra se limiten a agachar la cabeza. Conviene que les exija el asentimiento o la duda con la palabra.
• Los jugadores a estas edades andan buscando siempre el por qué de las cosas pero en profundidad sin preguntar por preguntar indagando el sentido de cada una de las órdenes que reciben
• Las ganas de encontrar soluciones convincentes desde el pensamiento razonado les impulsa a rechazar cuantas fórmulas superficiales se les propusieran. Se encuentran dispuestos a establecer relaciones complejas por ejemplo en la concepción del juego les gusta enfrentarse a las situaciones límite no rehúyen las dificultades se fajan si es preciso con equipos teóricamente muy superiores sin sentirse acomplejados…

Queremos insistir sobre tres aspectos de este crecimiento intelectual que de estar bien orientados van a crear muchas dificultades al entrenador en su tarea de dirigir al equipo. Nos referimos al egoísmo a la crítica implacable y a la obsesión por los resultados:

• El egoísmo desmesurado con que algunos futbolistas en estas edades se afianzan delante de los demás sea su entrenador sean sus compañeros de equipo. Egoísmo que les lleva a rechazar cualquier razonamiento advertencia o llamada al orden disciplinar dele quipo basándose en el convencimiento de que lo saben todo o que lo pueden todo al margen de la seguridad para ellos inexistente que pudiera venir de parte de los demás,
• Se trata de una false autoestima –hemos subrayado que se trata de un egoísmo desmesurado- que les impide progresar en su aprendizaje necesario –son niños en edad de conocer y de practicar muchos conceptos nuevos- y les impide integrarse con los otros en ese esfuerzo común que obliga sin excepciones a todos los componentes del equipo.
• ...La crítica implacable es otro de los aspectos sobre los que llamamos la atención de los directores de equipo. Hemos admitido siempre la crítica como un elemento que revela el grado de madurez humana de todos niños y adultos pero el reducir la crítica a sus versiones implacables nos parece que desfigura su valor de análisis y que no aporta nada a la tarea de todos.
• Cuando estos niños insisten o son propensos a ello en la valoración negativa de la realidad que les circunda apenas prestan atención a su auto-crítica mientras que por el contrario se vuelcan contra los gestos o contra las palabras  o contra las decisiones de los demás.
• …debería tener sumo cuidado cualquier director de equipo con esta actitud negativa de quienes insistentemente solo se fijarán en los fallos que los habrá y no apreciarán toda la realidad del equipo. La crítica en estas edades, es contagiosa es un signo de rebelión típico de los que desean hacerse mayores como sea y puede constituir una rémora en la buena marcha dele quipo difícil de anular si no se ataja a tiempo.
• La preocupación obsesiva por los resultados es el tercer aspecto que sometemos a la consideración del entrenador en estas edades. Los niños siguiendo otros modelos que se les proponen desde el mundo de los adultos aprecian más el éxito inmediato que el proceso de aprendizaje, que es lento por definición con altibajos y que se despreocupa de la fama del tiempo presente
• El niño quiere competir cuanto antes quiere evidenciar su talnto sin esperar a que su categoría futbolística se asiente sobre un fundamento más consistente quiere buscar aparecer ante los demás antes que procurara ser mejor y le comen las prisas por demostrarse que sabe ganar un partido. Deseos plausibles todos ellos siempre y cuando se compaginaran con las prioridades que establecen las pautas educativas.

De nuevo se le presentan al entrenador, en el desempeño de sus funciones directivas momentos apasionantes y al mismo tiempo difíciles para su comprensión su paciencia su método de trabajo su análisis y sus proyectos de futuro:

• El lograr por ejemplo que estos futbolistas tan jóvenes aceptaran de buen grado confrontarse con la realidad la suya propia y la ajena, es un ejercicio de auto-crítica sereno y aceptador de todas las consecuencias que de él se derivarán, representaría uno de sus mejores éxitos.
• Lo mismo que si lograra el que aceptaran sus directrices aun la que les obligara a rectificar en el convencimiento de que es él como maestro y entrenador quien lleva la razón en esas cuestiones…

Crecimiento social:

…El futbolista infantil y cadete se evade aún más en estas edades de la familia y encuentra en el equipo su asiento más natural y más querido. Necesita afirmar su independencia que por otra parte entrega al grupo. Le agrada reconocerse  como miembro de ese equipo  porque no acaba de reconocerse  a sí mismo o no acaba de aceptarse como es…

El entrenador aprovechará estas experiencias de sus futbolistas para orientar su dirección:

• En el intento de robustecer la unión entre todos los miembros de ese equipo sea cual sea la causa de por qué se encuentran a gusto…
• En el intento de fijar los conceptos de autoridad puesto que la aparición en ese equipo de los jefes  o lideres más o menos espontáneos le ayudará en su tarea directiva al insistir por ejemplo en la disciplina de equipo o en el rigor de unas mínimas normas tácticas…
• En el intento de potenciar el concepto de las ayudas mutuas  o de los apoyos conceptos que van más allá de lo que significan las tácticas. Se trata de una actitud de un valor ético que sale al encuentro de las necesidades de los demás del grupo y que se relaciona o no con los sistemas de juego en el entrenamiento y en los partidos. Actitud que predispone al futbolista a dar lo mejor de sí mismo allí donde se le necesite incluso en el banquillo…

Crecimiento afectivo:

Aquí en estas edades es donde los cambios en el desarrollo de la personalidad se hacen más patentes y cobran su radicalidad más profunda.

• En primer lugar los niños se dan cuenta reflexivamente de que su cuerpo empieza a madurar sexualmente.
• En segundo lugar llega el momento en que los sentimientos reclaman su papel ahora preponderante en su vida.
• En tercer lugar y como consecuencia de las situaciones anteriores surge en estos niños el desconcierto ante nuevas vivencias que los mantiene perplejos.

El entrenador aun como director de equipo no dispone de todas las respuestas que satisfagan  las demandas vitales de sus jugadores,  y debe buscar la colaboración que le presten otros técnicos o expertos…  de todas formas el entrenador conocerá a través de ciertos síntomas que es lo que puede estar sucediendo en esa época de crecimiento afectivo:

• Puede conocer estados de excitación o de agitación por lo común pasajeros que se apoderan del mundo interior de esos niños y que les impide tomar las decisiones adecuadas aun las que se relacionan directamente con los gestos del fútbol. Las oscilaciones por ejemplo que se advierten entre la alegría y la tristeza entre el buen humor y el mal humor pueden  desconcertar a estos niños hasta límites insospechados.
• Aun sintiéndose vinculados a sus amigos dentro del grupo su  inestabilidad les llevaría a enfrentarse con ellos sin saber a ciencia cierta porqué se comportan así.
• Se encerrarían en sí mismos en un intento por encontrar allí la raíz de su desconcierto, cuando en realidad esta huida hacia dentro los distanciará aun más de las posibles soluciones… se vuelven ariscos y pierden su interés por lo que para ellos sigue siendo su ilusión primera, la de jugar a fútbol.

 El entrenador deberá realzar los aspectos positivos  del comportamientos de estos jugadores  para anular todo sentimiento de individualidad negativa dándoles ese margen de confianza ese estímulo ese grado de autocomplacencia que les permita volcarse en una realización más comprometida del fútbol… otras directrices con que pueden actuar los entrenadores será la de insistir en su integración más responsable en la dinámica del equipo… podría incluso asignar, a quien padeciera esa situación algún cometido especial alguna función relevante dentro del equipo con que estimularle para que ofreciera lo mejor de sí mismo.

…El entrenador no deberá por lo tanto vivir de espaldas a estas situaciones como si no existiera porqué los niños por regla general no le contarán espontáneamente lo que les ocurre. Y  él, sigue siendo la referencia para todos sus jugadores.

 Crecimiento ético:   

En estas edades se afianza el mundo de los valores… nos referimos a la generosidad al sentido de la justicia a su deseo de copiar a los modelos y a sus deseos de actividad…

…el entrenador no necesitará apelar a otros motivos que no sean los de la dedicación estricta al buen juego para comprobar que la eficacia de sus órdenes es instantánea.

• El sentido de la justicia que se revela en estas edades permite al entrenador valorar por ejemplo, el juego limpio el respeto hacia los árbitros el mutuo respeto no solo para fijar las normas de conducta de los jugadores entre sí sino las que rigen las relaciones entre él y sus jugadores…

 El entrenador dispone de un magnifico recurso para que los niños den rienda suelta a su interés imitativo. No obstante advertimos que la reiterada copia del modelo copia al pie de la letra de sus gestos de sus actitudes  podría anular las dotes creativas de los niños…

• Por último y dentro  de ese mundo de valores que recordamos como proveedor de respuestas éticas, citamos el deseo que los niños manifiestan es estas edades por la actividad, por el moverse sin cesar que ya advertimos en etapas anteriores y que ahora se consolida como una decisión más consentida y mejor estimada.